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Etapa 3: SALAR DE UYUNI, UN DESAFÍO EN ALTURA

Las ruedas de la Rallyneta siguen rodando. Esta vez, con destino al salar de Uyuni, en el país vecino de Bolivia. El contexto climático y la altura, que en algunos tramos alcanzó los 4.200 msnm., volvió a poner a prueba el rendimiento de la 300 rally.

Después de disfrutar del evento en Enduropark, donde se presentó la DS900X, Yago continuó su viaje al norte. El objetivo era rodar por el salar más grande y alto del mundo: el salar de Uyuni, al sureste de Bolivia. Este deslumbrante desierto blanco se ubica a 3.650 msnm., y prometía ser un exigente -pero atractivo- reto para la fiel Rallyneta. 

Fueron más de 1.900 kilómetros los que realizaron de ida, donde recorrieron extensas llanuras y altas montañas, hasta divisar la inmensidad de la Cordillera de los Andes. El camino desembocó en el mágico salar de Uyuni, un destino popular entre los turistas que visitan Latinoamérica. 

Antes de adentrarse, Yago tomó una serie de precauciones para proteger a la 300 Rally de la sal. La cubrió con una mezcla de diésel y aceite quemado, y así ambos se sumergieron en el inmenso lugar.

El trayecto por Uyuni implicó unos 60 kilómetros, y también involucró un paseo por el “Cementerio de trenes”. El punto reúne unas 100 locomotoras abandonadas en la década del ‘40, cuando la industria minera sufrió una debacle. 

El viento y las extremas condiciones geográficas azotaron todo el trayecto. El escenario desfavorable se completó con pasos de montaña de 4.200 msnm. y tormentas de arena, que complicaron la visión del camino. Sin embargo, estos factores no detuvieron a Yago ni a su fiel compañera que, una vez más, demostró su rendimiento y confiabilidad.

Este nuevo viaje sumó más kilómetros y el desafío ya acumula casi 22.000. Para rodar por los caminos de Bolivia, Yago sólo necesitó realizar los controles básicos: revisión de fluidos, luces y presión de neumáticos.

Con esta experiencia, se reafirma que las rutas bolivianas son tan exigentes como gratificantes. Aún así, esta aventura no termina. Con Uyuni como otro logro en la lista, Yago y la Rallyneta miran hacia su próximo destino: la vibrante ciudad de Asunción de Paraguay.

 

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